Durante la última semana, la acumulación de precipitación en las distintas zonas de Castilla-La Mancha ha variado entre los 100 mm caídos en la zona de Corral de Almaguer, los 50 mm, en la zona de Los Yébenes y los 20 mm en las zonas de Motilla del Palancar y Pozuelo de Calatrava.
En general, el agua ha caído bien, a excepción de alguna tormenta de granizo puntual, por lo que no ha afectado de forma importante a la recolección de la almendra, salvo que parte del fruto que quedaba por recolectar ha caído al suelo en algunos casos, pero más por el viento que por el agua.
Como ya comentamos la pasada semana, ha sido la zona de Socovos, sureste de Castilla-La Mancha y la zona de las aldeas de Moratalla, Benizar, Otos y Mazuza, al noroeste de la región de Murcia, donde las lluvias han sido más intensas, llegando a acumular entre 200 y 220 mm. Aún así, en general, no ha caído mucha almendra al suelo, ya que más del 50% estaba recolectada, y donde no se había recogido la almendra, según los agricultores de la zona, el agua ha producido más beneficio que daños ya que llevaba sin llover desde abril y esto servirá a los árboles para recuperarse de cara a la próxima cosecha.